Para comenzar a hablar del yeso agrícola y su utilidad en materia de siembras y cosechas, debe entenderse que el desarrollo óptimo de las plantas requiere de condiciones aptas de suelo. El crecimiento adecuado de los cultivos necesita de un equilibrio nutricional y disponibilidad de elementos minerales fundamentales para el desarrollo vegetativo; por lo tanto, debe existir un equilibrio en la relación suelo – agua – plantas.
El productor agropecuario, dentro de sus actividades cruciales, debe comenzar por conocer y analizar las características y condiciones de suelo. Esto permitirá tomar las decisiones pertinentes, estableciendo las estrategias de manejo más adecuado, como son el uso de enmiendas o correctores, fertilizantes, riego; entre otras prácticas.
La importancia del análisis de los suelos y el yeso agrícola
En tal sentido y para mejorar la labor de los productores del campo, se utilizan los llamados análisis de suelos. Estas son herramientas que permiten establecer las características fisicoquímicas del terreno, sus propiedades, además de los posibles problemas nutricionales y las recomendaciones pertinentes.
Realizar análisis de los suelos permitirá al productor agropecuario aprovechar eficientemente los recursos disponibles, ahorrar dinero e incrementar los rendimientos productivos. Eso se verá reflejándose en la tasa interna de retorno y la sostenibilidad del negocio agrícola. Estos estudios son vitales en la actualidad. No hay que olvidar se viven momentos de dificultades producto de la incertidumbre económico – financiera a nivel nacional y mundial.
Lo vital del pH del suelo
Uno de los valores fundamentales que se observa en un análisis de suelo es el pH. Sus valores establecen el nivel de acidez o alcalinidad de los mismos. Esta medida indica la concentración de iones Hidrógeno (H+) disueltos en la solución. Para analizar este valor existe una tabla referencial cuyos valores oscilan entre 1 (extremadamente ácido) a 14 (extremadamente alcalino o básico). Debe recordarse que el valor 7 es el correspondiente a un pH neutro.
Para usted, amigo productor, es esencial conocer este valor. La importancia radica en que la disponibilidad de los nutrientes en el suelo está condicionado al nivel de pH encontrados. Un pH por debajo de 6 es considerado un suelo ácido. La consecuencia es que impide la absorción de otros minerales como Calcio (Ca) Magnesio (Mg) y Fósforo (P); entre otros, lo que puede llegar a afectar seriamente su producción.
En estos casos se requiere el uso de enmiendas que permitan corregir estos niveles de pH. Con ello se busca neutralizar los iones de Aluminio y Manganeso (Al y Mn) causantes fundamentales de la acidez. Como solución se recomienda el empleo de Carbonato de Calcio (CaC) conocida como Cal Agrícola. Su función directa es que permite neutralizar estos iones, mejorando la disponibilidad y aprovechamiento por parte de las plantas de otros elementos valiosos para su desarrollo.
Por otra parte, niveles de pH por encima de 7 indica suelos con problemas de alcalinidad o basicidad. Esto está relacionado con la presencia de iones de Sodio (Na) en la forma de Carbonato de Sodio, estos suelos, tienen altos problemas de infiltración y degradación. Esto ocasiona que las plantas no puedan aprovechar los nutrientes disponibles en la solución de suelo.
El yeso agrícola como solución
Esta condición de suelo requiere el empleo de otro tipo de enmienda, el sulfato de calcio di-hidratado (CaSO4 2H2O) también conocido como Yeso Agrícola, está constituido por un 79 % de Sulfato de Calcio y 21% de Agua. En el caso del CaSO4 contiene 23,3% de Ca y 18,6% de S, siendo moderadamente soluble en agua (2,5 g/L), lo que le brinda características ideales para la corrección de problemas de sodicidad en suelos altamente degradados.
El yeso agrícola al reaccionar en suelos con alto contenido de carbonatos de Sodio permite la movilización del mismo, incorporando S y Ca, lo que permite mejoras sustanciales en las condiciones del suelo y su recuperación para el desarrollo de diversos cultivos. Por ello, si quieres restablecer un suelo degradado y con problemas de infiltración, debe considerar el uso de yeso agrícola dentro de un plan debidamente asesorado por conocedores en la materia.
Las herramientas técnicas indispensables
Para mejorar los rendimientos productivos, mejorar la eficiencia y recuperar áreas productivas, el productor agropecuario debe dotarse de herramientas técnicas que le permitan conocer los problemas que tiene en los suelos de su unidad de producción, el empleo de los análisis de suelo permite determinar las medidas correctivas más efectivas.
En el caso de problemas de suelos degradados por la explotación excesiva. Con problemas de infiltración y una vez confirmado la presencia de excesivos niveles de Carbonatos de Sodio, la utilización de yeso agrícola dentro de un plan para la recuperación de este tipo de suelo es fundamental y altamente recomendado para los productores del campo.
Está comprobado que el yeso agrícola aumenta la disponibilidad de nutrimentos como fósforo, potasio y calcio. Aun cuando no modifica el pH del suelo, su aplicación en suelos ácidos da un efecto mejorador en el ambiente radicular de las plantas, sobre todo a nivel del subsuelo.
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