Para comprender el uso del yeso agrícola como mejorador de suelos, el productor debe conocer las propiedades químicas del mismo, especialmente el pH. Así le permitirá establecer la relación existente entre esta propiedad y el desarrollo de sus cultivos.
El pH es una propiedad química fundamental en la tierra. Esto se debe a que afecta los procesos de intercambio catiónico que se desarrollan en la solución del suelo. Con ello, las plantas en sus funciones de absorción de nutrientes y en la disponibilidad de elementos minerales cruciales para su desarrollo se ven afectadas.
Los mismos en su gran mayoría se encuentran disponibles en condiciones de pH que oscilan entre 6,5 y 7,5. Así mismo, la mayoría de las plantas adquieren un mejor desarrollo radicular. Por ello, el productor agropecuario debe buscar que el pH de su unidad productiva se encuentre cercano a esos valores.
Como logramos mejorar los niveles de pH en los suelos.
El pH del suelo está determinado o puede variar por distintas razones. Entre ellos, el origen y formación de suelo, algún evento natural o por la mano del hombre. El ser humano en su actividad productiva puede ser uno de los responsables de los cambios bruscos en el pH en los suelos agrícolas.
De forma similar influye el uso excesivo de la maquinaria agrícola, fertilizantes, errores de manejo que afecten los procesos de drenaje natural. Por si fuera poco, lo es también el empleo intensivo de los suelos. Todo esto conlleva a cambios en los parámetros de pH que pueden afectar las propiedades fisicoquímicas del suelo.
Por ello acá te ofrecemos nuestra primera recomendación. Es necesario que planifiques tus labores agrícolas. Además, el análisis de suelo y la asesoría de especialistas en la materia. Todo esto para desarrollar mejor su negocio productivo, no olvide que está trabajando con la interrelación entre el suelo, agua y planta.
Si en su unidad productiva ya tiene problemas de pH, detectados y comprobados a través del análisis respectivo, una de las principales medidas correctivas es el empleo de enmiendas minerales. Las más importantes, la Cal y el Yeso agrícola, siendo destacado la utilización de este último, debido a su mayor versatilidad y mejor aprovechamiento.
El Yeso agrícola como mejorador de suelos alcalinos
Cuando se habla del Yeso agrícola como mejorador de suelos alcalinos, está relacionado con la posibilidad de corregir problemas de alcalinidad o sodicidad del suelo. La principal característica del Yeso es que actúa sobre las partículas arcillosas del suelo en su complejo de intercambio catiónico. Esto trae como consecuencia la sustitución del ion Sodio (Na), causante de la alcalinidad, por Calcio (Ca) y Azufre (S) aprovechables por las plantas.
Un suelo alcalino en la mayoría de los casos es resultado de la destrucción de su estructura. Con ello se generan problemas de drenaje, salinizacion y compactación, que impiden el desarrollo radicular; el yeso actúa sobre el complejo de arcillas, mejorando su estructura y ayudando a superar los problemas antes mencionados.
La utilización del Yeso Agrícola, acompañado de un buen manejo del proceso de mecanización agrícola y aplicación de riegos adecuados, permitirá la recuperación de suelos degradados y sobre utilizados.
El Yeso agrícola como mejorador de suelos ácidos
El Yeso agrícola como mejorador de suelos ácidos está estrechamente relacionado con la acción del Yeso en suelos que tienen como característica fundamental pH por debajo de 6. El efecto en las plantas es fácilmente detectable por problemas en la absorción de nutrientes. Esto puede ser observado en las hojas y crecimiento de las plantas.
Es así como una vez observado el problema y confirmado con un análisis de suelo, una de las medidas más empleadas es la aplicación de mejoradores de suelos. Los mismos se basan en sales básicas que tiendan a neutralizar los iones de Aluminio (Al) y/o Manganeso (Mn).
La utilización de Yeso Agrícola resulta útil para controlar los problemas de acidez. Todo gracias a sus propiedades e interacción dentro de los procesos de intercambio catiónico, especialmente a nivel superficial. Al usarlos conllevan a una disminución de la saturación de Al y a otros procesos químicos. En poco tiempo permiten aumentar la disponibilidad de otros minerales importantes para las plantas.
Por último, la utilización de Yeso, aun cuando no incrementa el pH, mejoran la estructura de suelo e incrementan el desarrollo radicular de las plantas. La consecuencia directa es que las hace más tolerantes a situaciones de acidez.
Como podemos observar, el Yeso Agrícola en el suelo interactúa en los procesos fisicoquímicos del suelo. Su función es que ayuda a superar las condiciones ácidas o de alcalinidad presentes. Sin duda, este proceso beneficia a las plantas en su desarrollo. Es increíble la versatilidad que le da y lo convierte en una oportunidad para mejorar sus rendimientos y productividad.
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