El yeso ignífugo es un tipo de yeso o mortero que tiene propiedades de resistencia al fuego y de aislamiento térmico y acústico. Se usa para proteger las estructuras metálicas, los forjados mixtos de hormigón y las franjas cortafuegos de los edificios en caso de incendio. El yeso ignífugo no contiene fibras ni es nocivo para la salud. Es un producto ecológico y reciclable que se aplica mediante proyección mecánica.

¿Cuáles sonlas ventajas de usar yeso ignífugo en tu construcción?

El yeso ignífugo ofrece varias ventajas en términos de protección, seguridad y confort. Algunas de ellas son:

– Mayor resistencia al fuego: El yeso ignífugo tiene una alta resistencia al fuego, lo que lo hace adecuado para ser utilizado en la construcción de estructuras que requieren protección contra incendios. El yeso ignífugo puede soportar temperaturas de más de 1000°C en función del espesor, sin perder su integridad ni generar humos tóxicos.

– Mejor aislamiento térmico y acústico: El yeso ignífugo es un material con baja conductividad térmica, lo que significa que no transfiere fácilmente el calor. Esto lo convierte en un aislante térmico eficaz, aportando confort y reduciendo la pérdida de energía en los edificios. Además, el yeso ignífugo tiene una buena capacidad de absorción acústica, lo que contribuye a mejorar el aislamiento sonoro y a reducir el ruido ambiental.

– Mayor versatilidad y facilidad de instalación: El yeso ignífugo es un material maleable, lo que significa que se puede dar forma fácilmente a través de procesos de moldeado. Esto permite su utilización para la creación de elementos decorativos y molduras en la construcción. Además, el yeso ignífugo se aplica mediante proyección mecánica, lo que facilita su instalación y reduce el tiempo y el costo de la obra.